Las fresas pertenecen al grupo de los denominados “frutos del bosque” y se destacan por su sabor ligeramente ácido y refrescante. Además, poseen un aroma y una textura irresistibles que les proporcionan una versatilidad asombrosa. Es por esto que existe una gran variedad de recetas a base de fresas que cualquiera podría preparar fácilmente. Sin embargo, las fresas no complacen únicamente al paladar, ¡sino que aportan una gran cantidad de nutrientes a nuestro organismo!
Nutrientes que contienen las fresas
Aunque podría pasar desapercibido, alrededor del 90% de la composición de las fresas es agua, por lo que contienen también algunos minerales. Otros elementos principales que se encuentran en esta fruta son los hidratos de carbono, el calcio, el potasio, el hierro y el magnesio.
Por otra parte, son increíblemente bajas en calorías: tienen un valor energético que va de las 28 a las 34 kilocalorías cada 100 gramos. Además contienen fibra. Así que si estás tratando de controlar tu peso, es una muy buena idea incluirlas en tu dieta.
También presentan un alto contenido de vitamina C, incluso mayor que el de los cítricos. Y contienen azúcares en forma de fructosa y glucosa, pero en cantidades moderadas.
Sus beneficios para la salud
¿Pensabas que lo mejor de las fresas era su delicioso sabor? ¡Entonces sigue leyendo y descubre todo lo que pueden hacer en tu cuerpo!
Retrasan el envejecimiento
Las fresas actúan como un potente antioxidante y combaten los radicales libres. Como resultado, ayudan a prevenir los efectos del envejecimiento y potencian el sistema inmunitario. ¡Y esto no es todo! También puedes incluirlas en tu tratamiento de belleza, ya que aplicadas directamente sobre la piel ayudan a eliminar el acné, las líneas de expresión, las manchas, los poros abiertos y las impurezas. Además, dan un toque de luminosidad a tu piel.
Combaten la artritis y el reumatismo
Gracias a su contenido de calcio, potasio y ácido salicílico tienen una acción antiinflamatoria que reduce los efectos de este tipo de enfermedades.
Evitan la retención de líquidos
Sus propiedades alcalinizantes y su alto contenido de agua facilitan la eliminación de ácido úrico, evitando la retención de líquidos. Además, al aumentar la diuresis reducen la tensión arterial.
Disminuyen el colesterol
¡El malo, por supuesto! Esto se debe a su alto contenido de ácido ascórbico, pectina y lecitina.
Excelente para embarazadas y niños
Las fresas contienen una cantidad moderada de azúcares, pero con un alto contenido de ácido fólico, hierro y fibra. Estos son requerimientos esenciales especialmente para los pequeños de la casa y para las mujeres embarazas. Además, combaten la anemia y el déficit de hierro.
Cuándo evitar las fresas
Si bien es cierto que las fresas brindan grandes beneficios a nuestro organismo, existen algunos casos en los que es mejor evitarlas.
- Las personas que sufren de cálculos renales o son propensos a esta enfermedad deben consumir fresas únicamente bajo supervisión profesional. Esto se debe a que las fresas contienen ácido oxálico, una sustancia que promueve la aparición de los cálculos renales.
- ¡Los trastornos intestinales no van de la mano con las fresas! Debido a su contenido de ácido cítrico y de fibras insolubles, las fresas pueden provocar irritación en el intestino y empeorar cualquier enfermedad de este tipo.
- Por último, existen personas alérgicas que deben evitar el consumo de fresas.