Las manos pueden llegar a ser el reflejo de nuestra salud, además de ser una de nuestras cartas de presentación. Es por esto que mantener el estado de las uñas es tan importante. Y como sabemos que muchas veces la tarea no resulta fácil, traemos los mejores consejos para lucir unas uñas perfectas.
Identifica el problema
Para tener unas uñas impecables no basta con resolver un problema específico. Por el contrario, se trata de una serie de cuidados y precauciones que debemos incluir en nuestra rutina diaria. Esto significa que el estado de nuestras uñas dependerá totalmente de nuestro estilo de vida.
Lo primero que debes hacer es descubrir qué es lo que realmente está afectando la apariencia de tus uñas. Para hacerlo, empieza por identificar los signos de maltrato que presentan: ¿están amarillas? ¿o quizás son muy frágiles? ¿No crecen uniformemente o tardan mucho en crecer? ¿Presentan escamas?
Ahora bien, debes tener en cuenta que todos estos signos son consecuencia de la falta de humectación, una mala alimentación o la exposición a productos químicos. Los hongos, el tabaquismo y las deficiencias nutricionales son otras de las causas.
Lo que no debes hacer
Una vez que hayas registrado todos los síntomas, será mucho más fácil combatir el problema. ¡Así que manos a la obra!
Para mantener el estado de tus uñas debes evitar lo siguiente:
- Utilizar detergentes o productos de aseo demasiado agresivos.
- Hacer las tareas del hogar sin guantes.
- Realizar actividades de jardinería sin protección.
- Morderlas o introducirlas en la boca.
- Bañarte o lavarte las manos con agua muy caliente.
- Utilizar esmaltes que no estén certificados dermatológicamente.
- Utilizar removedor de esmalte muy a menudo.
- Limarlas en exceso.
Lo que definitivamente debes hacer
No importa si te gusta llevar tus uñas al natural o si prefieres mantenerlas pintadas. Sin embargo, existen algunos hábitos básicos que debes poner en práctica para mantenerlas lo más saludable posible.
- Hidrata: Cada vez que laves tus manos recuerda aplicar una crema hidratante. Esto hará que tanto la piel como las uñas tengan una protección ante los efectos del clima. Además, puedes aplicar aceite hidratante en la base ungueal y la cutícula para que tu uña absorba toda la humedad.
- Activa el flujo sanguíneo: Para que tu sangre fluya hasta la punta de tus dedos puedes realizar distintas actividades manuales como escribir, archivar documentos o teclear. Debes asegurarte de que tus dedos reciban una cierta dosis de presión.
- Hazte manicura: Regálate un tratamiento de manicura al menos una vez al mes. Si no quieres acudir a un profesional y decides hacerlo por tu cuenta, entonces asegúrate de comprar los instrumentos adecuados.
- Consume vitaminas y proteínas: Tu dieta influye en el bienestar de tus uñas. En este caso son particularmente importantes las vitaminas E y D. También debes consumir alimentos que contengan calcio, frutas y verduras.
- Límalas en una sola dirección: Esto evitará que las uñas se debiliten y se rompan con facilidad.
- Aplica una mezcla de ajo y cebolla: Aunque el aroma de estos ingredientes no sea el mejor, son uno de los remedios caseros más potentes cuando se trata de las uñas.
- Utiliza esmaltes endurecedores: Los esmaltes no solo hacen que tus uñas se vean hermosas, sino que también pueden ayudarte a endurecerlas e hidratarlas.