Los dormitorios infantiles representan un reto desde el punto de vista decorativo. En principio, porque las necesidades de mobiliario son diferentes en cada etapa de crecimiento, obligando a renovaciones constantes. En segundo lugar, porque conforme van creciendo sus gustos cambian y, al ganar poder de decisión, querrán dejar atrás toda la decoración hecha por los padres.
Entonces, tendrás que considerar todo el proceso de transformación física y mental que tendrán desde el momento de su nacimiento para realizar compras inteligentes que te ayuden a ahorrar un poco de dinero en el futuro. A continuación, te ofrecemos una lista de consejos prácticos que esperamos te sean de utilidad para decorar la habitación de tus hijos.
Preferencia por la funcionalidad
Cuando son bebés, todo el orden se mantiene a cargo de los padres pero a medida que crecen, el caos y el desorden se convierten en una constante. Evitar el desorden visual es fundamental, por lo que tendrás que proveerles mobiliario adecuado para estudiar y divertirse, pero también el espacio suficiente para almacenamiento. Además, hay que pensar en muebles que duren toda su infancia.
Invierte en materiales de calidad
Las habitaciones infantiles son una de las zonas que mayor desgaste sufren, por lo que todo lo que compres tiene que estar pensado para resistir el volcán de energía de los pequeños. Una solución interesante para despreocuparte de lo que ocurra con el suelo es optar por las alfombras vinílicas decorativas con las cuales proteger de cualquier daño el área de juegos.
Dormitorios temáticos
La forma sencilla y relativamente económica de renovar la decoración con poco esfuerzo es creando habitaciones temáticas que cambien conforme los gustos del niño evolucionan. Los vinilos infantiles para decorar pueden ayudarte en este caso, pues se pueden sustituir con facilidad cuando sea necesario y aportan mucho color a las habitaciones.
Piensa en su crecimiento
Un error habitual de los padres es invertir en la decoración pensando en la edad actual del niño. Para evitar este error clásico, piensa en la compra de una cuna convertible que se adapte al crecimiento del niño conforme pasa el tiempo y solo tengas que renovar el colchón y la ropa de cama.
Ayúdalos a construir su propio mundo
Incluirlos en las decisiones decorativas es una buena idea. Con su ayuda puedes elegir algunos objetos decorativos que resulten de su interés, como carteles o cuadros de sus personajes favoritos, así como edredones y con el paso del tiempo sustituirlos para renovar todo el ambiente sin realizar gastos excesivos.
Selecciona el color adecuado
La selección del color es otro de los grandes retos. Por lo general, los clásicos azul y rosa son la solución práctica pero la realidad es que se dispone de una enorme gama de colores. Algunos pueden resultar estimulantes mientras que otros pueden calmarlos y ayudarlos a descansar mejor, así que tendrás que evaluar el tema con cuidado.
También es buena idea invertir en pintura lavable, para ahorrar dinero y algunos dolores de cabeza.