Hasta hace pocos años, hablar de una casa conectada era hablar de futuro. Pero la tecnología ha avanzado a pasos agigantados y, en la actualidad, con diferentes dispositivos ya podemos tener una casa conectada y ejecutar todo tipo de tareas con la domótica en el hogar.
La innovación en las casas conectadas
Las casas conectadas, a través de diferentes sistemas y dispositivos, son capaces de operar de un modo u otro, dependiendo del comportamiento de sus ocupantes. Por ejemplo, a través de sensores, una vivienda inteligente es capaz de saber qué habitaciones están ocupadas y cuáles no y apagar o encender la luz o regular la climatización, en función de ello.
Mediante la tecnología del Internet de las cosas, una casa también es capaz de saber el momento en que vas a llegar a tu vivienda y así encender el aire acondicionado o la calefacción. Según el portal inmobiliario Alquilovers, una casa conectada facilita el día a día en un hogar.
Dispositivos para casas conectadas
Existen una serie de dispositivos concretos con los que dotar a una vivienda para convertirla en una casa conectada. Este conjunto de tecnologías aplicadas al control y a la automatización inteligente de un inmueble es conocido como domótica y estos son algunos de los dispositivos que la conforman.
Videovigilancia inteligente
La seguridad es uno de los factores más preciados de la domótica según Alquilovers, ya que se pueden prevenir robos con el uso de cámaras, alarmas o sensores.
En el mercado existen dispositivos de videovigilancia que permiten hacer de una casa, un hogar conectado. Estos dispositivos son capaces de reconocer e identificar a las personas que graban por lo que, con una cámara conectada y sincronizada a un teléfono móvil, se puede observar si hay alguien en casa o movimientos de personas no autorizadas. Las cámaras de videovigilancia son primordiales para mejorar la seguridad de un hogar.
Sensores de temperatura
Los nuevos dispositivos en este ámbito permiten medir diferentes estancias de la casa, facilitando que se puedan adoptar las medidas necesarias. Por ejemplo, se puede controlar si la ventilación es la suficiente, saber cuál es el grado de humedad de la cocina, el salón o cualquier habitación… Además, indican la temperatura de la casa y detectan cambios bruscos que se producen cuando hay un incendio.
Bombillas inteligentes
Las bombillas para casas conectadas son uno de los dispositivos más conocidos en lo que se refiere al Internet de las cosas. Estas bombillas se pueden programar para adaptarse a la luz exterior, para cambiar su color en función del día o incluso para adoptar una intensidad determinada dependiendo de las personas que estén en una habitación. A día de hoy utilizarlas es muy fácil, basta con el teléfono móvil o simplemente con comandos de voz con los que encender o apagar las luces.
Cerraduras inteligentes
A parte de la videovigilancia, ya existen cerraduras inteligentes. Estas son unas cerraduras que detectan las caras de las personas que se encuentran frente a la puerta y hacen que la cerradura se abra de forma automática. Esta es una solución que ya existe en el mercado y que facilita a los inquilinos de un hogar abrir su puerta.
Como has podido comprobar, tener una casa conectada mediante domótica no es tan complicado como puede parecer en un principio. Según las opiniones de Alquilovers, aunque el coste de la instalación de estos dispositivos en la vivienda puede ser elevado, se puede llegar a amortizar en poco tiempo.