Este mueble permite ahorrar espacio y dinero, ya que además de servir para los bebés también sirven para la etapa de la adolescencia
Las familias que viven en una casa de pequeñas dimensiones o con el espacio justo saben a la perfección que maximizar las superficies es fundamental para conseguir el orden deseado. Una inquietud que crece, aún más, cuando una familia tiene un niño y tiene que empezar a criar a su bebé. En ese momento y durante años, el espacio en casa va a convertirse en un verdadero “dolor de cabeza”.
Una de las soluciones que existen para sacar el máximo espacio y provecho a la habitación de los más pequeños es hacerse con alguna de las variadas cunas convertibles que existen en el mercado. Este tipo de mueble tiene la característica principal que puede modificarse durante todo su ciclo de vida, ya que pasa de ser la cuna del bebé en los primeros años a la cama que utilizará según vaya creciendo.
En este sentido y según el modelo, existen cunas convertibles que pueden llegar a convertirse en una cama de 90×190 centímetros. Y ocupando siempre el mismo espacio cuando está recogida, ya que el mueble no cambia en ningún momento y lo único que habrá que ir actualizando según pasen los años son los colchones de su interior.
Los beneficios que tienen las cunas convertibles son numerosos. Por un lado, como ya hemos comentado, la posibilidad que ofrecen de ganar espacio. Al ser plegables estas cunas-camas y estar integrados en un mueble, los propietarios de la vivienda ganan espacio. Por otro lado, estas cunas convertibles son decorativas.
Además de ello, la cuna convertible implica un ahorro económico en el medio y largo plazo, ya que un único modelo puede servir a una persona durante, prácticamente, toda su vida al poder ir adaptándose a diferentes medidas y llegar a albergar colchones de 70×140 centímetros o de 90×190 centímetros, en función del tipo escogido.
Al respecto, los padres se ahorran el dinero de ir comprando diferentes muebles por separado. En primer lugar, la cuna del bebé. Después, se invierte dinero en la cama cuando empieza a crecer con su respectiva base y así sucesivamente. A la larga, unido a la compra de los diferentes colchones, el dinero que se invierte en las cunas convertibles suele ser mucho menor que de la otra forma. Y, sobre todo, más práctico, al no tener que ir sustituyendo y tirando los muebles antiguos.