Si estás leyendo estas líneas es porque te encanta disfrutar del buen vino y te gustaría tener un lugar adecuado para conservarlo a la temperatura ideal. Sin embargo, probablemente vives en un estudio o un piso pequeño, o bien tienes un presupuesto limitado y no te puedes permitir una nevera de vinos como la de un restaurante. En ese caso, tu opción ideal se encuentra en el catálogo de vinotecas pequeñas, que son muy variadas, como puedes comprobar en la web de Vinotecashop.es. Pero antes de decantarte por un modelo u otro, hay algunas cuestiones que debes saber. Toma nota.
Enfriamiento Peltier o termoeléctrico
Una nevera de vinos puede enfriar de dos maneras distintas: por medio de compresor o a través del enfriamiento Peltier, también llamado termoeléctrico. El primero es el más habitual para aparatos grandes, que deben enfriar muchas botellas al mismo tiempo. En cambio, las vinotecas pequeñas funcionan con enfriamiento Peltier que, a pesar de ser menos potente, resulta suficiente y cómodo para un modelo de reducidas dimensiones.
No se pueden encastrar
Debes tener en cuenta que, para una correcta disipación del calor generado en el proceso de enfriamiento, las vinotecas termoeléctricas pequeñas necesitan un poco de espacio libre a su alrededor. Por tanto, no se pueden encastrar. En cualquier caso, su diseño es de tal elegancia que lucen muy bien de manera autónoma en cualquier estancia.
Capacidad limitada para botellas
Como es de imaginar, un modelo pequeño tiene una capacidad limitada en cuanto al número de botellas que puede contener. En este sentido, las neveras termoeléctricas más grandes suelen ser de 24 ó 30 unidades, lo cual puede parecer poco si lo comparamos con las cerca de 200 que pueden alojar algunos modelos de compresor. Sin embargo, resulta más que suficiente para el tipo de usuario al que van dirigidas: amantes del buen vino que, pese a consumirlo regularmente con responsabilidad, tienen una casa pequeña y prefieren renovar con asiduidad su abanico de botellas, ya sea para consumo propio o para ofrecer a sus invitados.
Espacios de temperatura constante
Los modelos termoeléctricos pueden ser también una buena elección si el lugar de emplazamiento mantiene una temperatura relativamente constante y no es excesivamente alta. Se considera que una nevera de vinos de este tipo es adecuada en estancias que no superan los 25ºC, lo cual es algo bastante normal en el interior de una vivienda de clima templado o frío, o climatizada por medio de aire acondicionado.
Dos temperaturas, un salto de calidad
La gran potencia de enfriamiento de un modelo de compresor permite establecer dos temperaturas distintas en el interior del aparato. Sin embargo, los modelos termoeléctricos más sofisticados de algunas marcas, como las vinotecas de Bodega43, ya ofrecen esta funcionalidad. Y eso supone un auténtico salto de calidad, pues de esa manera el usuario puede conservar en perfecto estado tanto vinos blancos como vinos tintos.