En contra de lo que se tiende a pensar, emprender una reforma integral de una vivienda es un proceso bastante complejo que exige la evaluación de diferentes cosas. Desde la solicitud y viabilidad de presupuesto, la toma de decisiones en lo que respecta a distribución de espacios, la selección de materiales y, sobre todo, la elección de arquitectos Gandía para llevar el proceso a cabo. A continuación, compartimos contigo una selección de consejos para acometer este reto de la mejor forma posible. ¡Toma nota!
La importancia de la planificación
¿Cuáles son las necesidades que la reforma deberá cubrir de forma satisfactoria? Llevar a cabo un análisis previo será fundamental. En él deberá especificarse el número de habitaciones, la preferencia que se tiene sobre el tipo de equipamientos de cada estancia (por ejemplo, ducha o bañera), la distribución de los espacios y la cantidad de estancias, así como otras consideraciones más específicas como, por ejemplo, la conveniencia o no de la habilitación de espacios destinados a almacenamiento.
Registro y anotación de las necesidades específicas de la familia
Analizar el estilo de vida de las personas que habitarán en la vivienda será fundamental para identificar cuáles son todas las necesidades. No obstante, uno de los errores más comunes que suelen cometerse a la hora de planificar y llevar a cabo reformas integrales es que tendemos a buscar las soluciones. Esto no es lo más recomendable. Como propietarios, nuestra responsabilidad únicamente reside en identificar las necesidades de reforma y establecer el marco en que se desarrollará el proyecto. Todo lo que respecta al ámbito técnico y creativo del proyecto deberá recaer sobre un equipo profesional especializado en arquitectura, interiorismo o decoración. Delegar estas tareas a un profesional cualificado es la alternativa más recomendable porque, en contra de lo que se tiende a creer, intervienen diferentes tipos de factores técnicos y que a menudo están más allá del conocimiento del usuario promedio.
Proveedor de reformas
En la actualidad, es posible acceder a un abanico prácticamente infinito de proveedores y empresas especializadas en el ámbito de la arquitectura y las reformas. Esto tiene innegables partes buenas como, por ejemplo, la posibilidad de obtener soluciones inmediatas y de forma directa en cuestión de pocos clics. Sin embargo, esto también exige desarrollar nuestro instinto a la hora de tomar la decisión de contratación más adecuada. El presupuesto constituye un factor de decisión importante, pero no el único. La trayectoria o las referencias de la empresa en cuestión son fundamentales si de lo que se trata es de obtener las máximas garantías de calidad. Además, el tipo de servicios que ofrezca también pueden marcar una diferencia en el modo en que se aborda el proyecto. Optar por una empresa de construcción que al mismo tiempo sea especialista en decoración y diseño de interiores puede ser la alternativa más recomendable.
Evaluación de diferentes posibilidades
La evaluación de diferentes alternativas puede ayudarnos a afinar nuestra toma de decisiones. Para identificar la solución que mejor se adapte a nuestras necesidades es preferible solicitar más de una valoración de la reforma integral. Para contar con referencias útiles es importante que los presupuestos no se hagan sobre plano sino que, preferiblemente, se hagan tras la visita de un técnico cualificado a la vivienda en cuestión. Esto nos evitará que más tarde surjan imprevistos o determinadas sorpresas que puedan encarecer el presupuesto final.
Por otro lado, para poder acotar mejor el alcance de los presupuestos, estos deben ser tan específicos como sea posible. Trata de obtener el máximo grado de detalle en cada presupuesto. Esto implica evaluar diferentes variables que intervienen en el proyecto y que están más allá del equipo profesional o el capital humano. Algunas de las más importantes son el tipo de materiales empleados y sus niveles de calidad, los tipos de suelos, puertas, griferías, mobiliario, electrodomésticos…
Definir prioridades es importante
A la hora de configurar presupuestos máximos, es fundamental contar con un mapa de prioridades al que acogernos. Lo más probable es que sea necesario ajustar algunas partidas presupuestarias y debamos renunciar a ciertas cosas. Tener presente cuáles son los elementos superfluos que forman parte de nuestro presupuesto nos ayudará a saber dónde podemos reducir gastos y dónde no.
Permisos y licencias
Prácticamente todas las obras y reformas integrales necesitan de permisos y licencias para poder llevarse a cabo dentro de un marco legal. En general, son bastante fáciles de tramitar aunque suelen ir asociadas a cierta incertidumbre fruto del desconocimiento. Lo más común es que la empresa contratada se encargue de gestionar la documentación legal necesaria. Al asumir ellos este tipo de trámites pueden contar con una supervisión integral de la evolución del proyecto lo cual ayuda a agilizar los procesos. Delegar en una empresa de confianza puede suponer un extra de tranquilidad, pues tendremos la seguridad de estar cumpliendo con lo exigible según la normativa vigente y, además, tener plena garantía de que la reforma a realizar es viable.