Para satisfacer la necesidad de movilidad, se puede adquirir un coche nuevo, usado o recurrir al renting. Sin embargo, hay una opción más atractiva: comprar coches de ocasión. Esta es una excelente manera de ahorrar dinero en comparación con la adquisición de un vehículo nuevo.
Sin embargo, para hacer una compra inteligente y no tener sorpresas o problemas futuros, es importante tener en cuenta ciertos consejos y precauciones relacionados con este tipo de vehículos. Por eso, en esta guía compartimos todo lo que debes saber para realizar una compra exitosa.
Establece un presupuesto
Antes de comenzar tu búsqueda de coches de ocasión, debes establecer un presupuesto que cumpla con dos condiciones: ser claro y realista. Define el máximo que estás dispuesto a gastar, considerando factores como el precio del coche en sí mismo, los costes de mantenimiento y los posibles gastos adicionales, por ejemplo, por el seguro o los impuestos.
El presupuesto es fundamental para que centres tu búsqueda en aquellos modelos que se ajusten a tus posibilidades económicas. Ten en cuenta que estos coches pasan por un proceso de tasación del coche para que el concesionario pueda comprarlo al propietario original y venderlo nuevamente al precio más competitivo, aunque hay opciones mucho más costosas. Por eso, te recomendamos que no dejes de lado elaborar tu propio presupuesto.
Investiga y elige el tipo de coche adecuado
Si bien hay muchísimas opciones de coches de ocasión, no todas son para ti. Por lo tanto, debes investigar las características de los que hay disponibles y considerar tus necesidades y preferencias personales en cuanto a tamaño, tipo de combustible, rendimiento, seguridad y comodidad. Por ejemplo, el Lexus NX ocasión es un modelo ideal si quieres o necesitas un coche de lujo.
Si ya tienes una marca o modelo que te interese, busca información para conocer su reputación en términos de fiabilidad y durabilidad.
Realiza una inspección exhaustiva
No firmes el documento de compraventa sin antes inspeccionar muy bien el coche. En caso de que carezcas de la experiencia necesaria para hacer esta evaluación, contrata a un mecánico de confianza para que revise el coche y pueda decirte si existen problemas mecánicos o daños ocultos.
La inspección debe cubrir todo el automóvil, pero se debe prestar especial atención al motor, la transmisión, los frenos, los neumáticos, la suspensión y los sistemas eléctricos.
Compra a un vendedor confiable
Parte del éxito en la compra de un coche de este tipo tiene que ver con la elección de un vendedor confiable. Opta por concesionarios de coches de segunda mano que suelen tener una amplia selección de vehículos de diferentes marcas y modelos. Además, realizan la revisión detallada y reparación de los coches antes de ponerlos a la venta y ofrecen garantías limitadas, lo que te da un nivel adicional de protección en caso de problemas.
Verifica la documentación y el historial del vehículo
Dedica tiempo a verificar con cuidado todos los documentos relacionados con el coche. El vendedor debe tener en regla el título de propiedad, las facturas de mantenimiento y los registros de servicios anteriores. Es buena idea pedir un informe de historial del vehículo con el fin de conocer detalles como el número de propietarios anteriores, si ha sufrido daños y reparaciones importantes o si tiene alguna deuda pendiente.
Prueba de conducción
Ponte frente al volante para verificar el funcionamiento del coche y su condición general. No importa si el automóvil es un Toyota segunda mano o de cualquier otra marca, mientras conduces, fíjate en aspectos como la aceleración, la frenada y si hay algún ruido o vibración inusual. También, prueba el resto de funciones y sistemas, entre ellos, los faros, los limpiaparabrisas y el aire acondicionado.
Mantenimiento y cuidado continuo
Cuando ya seas propietario de un coche de ocasión, es fundamental cuidarlo para mantenerlo en buen estado y asegurar su buen funcionamiento. Por esta razón, sigue las instrucciones sobre mantenimiento proporcionadas por el fabricante o el concesionario y realiza revisiones cada cierto tiempo.